Tribus saharauis, de Sophie Caratini

 

Hijos de las nubes
Hijos de las nubes

Sophie Caratini: Hijos de las nubes

Un día, en un almuerzo de trabajo en Madrid, Mohamed, un conocido (no sé si amigo) mauritano me habló de Sophie Caratini, yo le había preguntado sobre la organización tribal en Mauritania y él me recomendó el libro de Caratini «Hijos de las nubes», que precisamente se estaba traduciendo al español en esos momentos. Unos meses más tarde Mohamed me envió un email pidiéndome mi dirección, a la semana me llegó el libro por correo. Mohamed no me había comentado en aquel almuerzo que él mismo salía en el libro, eso me lo dijo Sophie Caratini después, ¿no te contó que él era uno de los niños de la familia tal? No ―respondí yo―. ¿Y tú no te diste cuenta? No, ni siquiera me dijo que él pertenecía a esa tribu ¡Cómo son los hombres del desierto! ―sonrió Sophie―, nunca te contarán nada sobre ellos mismos.

Leí el libro de Sophie Caratini con mucho interés, una obra (mitad libro de viajes mitad estudio antropológico) sobre los Erguibats, la principal tribu nómada del Sahara Occidental. Caratini viajó en 1974 (tenía 26 años) a Zuerat, norte de Mauritania, con el objetivo de estudiar a los nómadas, y coincidió con el momento histórico en el que empezaba a fundarse el Frente Polisario. Tras terminar de leer  “Hijos de las nubes” (hijo de las nubes: el nómada que va en busca de las lluvias) me puse  en contacto con ella y me dijo que tenía un viaje a Las Palmas. Nos encontramos un sábado por la mañana en la recepción del Hotel Meliá, y este licenciado en económicas, este aficionado a la sociología y a la geopolítica africanas, se tropezó con una antropóloga con más de treinta años de experiencia, directora de investigación del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de la Universidad de Tours, con seis o sietes obras antropológicas sobre el desierto publicadas ¡qué pequeño se siente uno ante tanta determinación y tanta experiencia!

Esto que sigue a continuación es un resumen de las dos horas de conversación que mantuvimos en Las Palmas.

Cual es la realidad tribal en el Sahara Occidental hoy en día, en su libro se transmite la idea de que el Frente Polisario tenía como principio la eliminación de las tribus, ya no se hablaba de las siete u ocho principales tribus que poblaban el Sahara Occidental sino del Pueblo Saharaui. ¿Siguen existiendo Erguibats, Delim, Tidrarin, Arosien etc., o sólo el Pueblo Saharaui?

El principal principio que defendía el Frente Polisario era la eliminación de las tribus, con las independencias de Marruecos en el 58, de Mauritania en el 60 y de Argelia en el 62, las tribus Saharauis persiguieron su unidad como pueblo, con el pacto de Unión Nacional de 1975 abolieron el tribalismo, lo que supuso importantísimos cambios en la organización social y económica de sus poblaciones: el poder pasó de los viejos a los jóvenes, abolieron la esclavitud, otorgaron a las mujeres los mismos derechos que a los hombres, suprimieron la ablación, promovieron los matrimonios intertribales, etc., en esa etapa la gente se molestaba si le preguntabas por su tribu. Todo empezó a cambiar con el alto el fuego del 91, por un lado se tenía que organizar el censo para el referéndum y se invitaba a la gente a inscribirse haciendo llamamientos en la radio en función de su tribu, por lo tanto la pertenencia tribal dejó de ser un secreto. Por otro lado influyó la entrada del dinero en los campamentos, antes todo era cedido por la ayuda internacional, no habían desigualdades, pero con el regreso de los hombres que dejaron de hacer la guerra, con el permiso de salida de los campamentos, la gente comienza a entrar y salir, empezaron a aparecer pequeñas economías informales y, poco a poco, las desigualdades sociales. En este contexto recobra importancia la necesidad de las relaciones, la pertenencia a determinadas redes, tribus. El concepto de «dote» en los matrimonios que había desaparecido vuele a aparecer ya que representa una garantía de la alianza y evita así el fácil repudio de los hombres a las mujeres, el concepto de dote va asemejado al rango de la familia en la lógica de la ideología tribal, la suma de estos elementos y de otros más han facilitado la vuelta al tribalismo.

En contraposición con esto, en Mauritania parece que sucede todo lo contrario, usted comenta «en Mauritania siempre me han comunicado el origen tribal de unos y otros, elemento principal de una información que califica  e identifica al mismo tiempo. Así se define a priori el modo de relación que va a prevalecer entre dos individuos» ¿por qué esa diferencia de planteamiento entre saharauis y mauritanos?

La respuesta es evidente, el Pueblo Saharaui es un pueblo revolucionario que persiguió la desaparición de las tribus y la igualdad de todos los individuos, todos los cambios que comento respecto a la organización social en la pregunta anterior son provocados por la revolución; los mauritanos no han hecho ninguna revolución, son de corte real, con una sociedad muy hierática.

Y también sobre los mauritanos añade: «Los jóvenes acomodados de esa época no tienen sentimiento nacional, no les importa la pobreza a su alrededor, no tienen conciencia social, ni política, lo único que les interesa es pertenecer a las élites tribales» ¿sigue existiendo en la actualidad esta situación que describía en 1974?

El caso de Mauritania es contradictorio, efectivamente eso sucede, la pertenencia a la tribu está por encima de cualquier cosa, pero eso no significa que no haya un sentimiento nacional, el sentimiento nacional se construye en Mauritania en relación al otro, a la amenaza que tienen con sus países vecinos, sobre todo en relación con la frontera con el río Senegal y las poblaciones allí ubicadas, pero no es sencillo en Mauritania: las tribus moras, los negros, los descendientes de esclavos, ello genera muchas contradicciones sobre ese concepto de nacionalidad.

Volvemos a los erguibats, durante su viaje muchas veces se sorprende por las diferencias culturales entre usted y los erguibats. Por ejemplo, hay un momento del libro en el que una familia la invita a dormir, insisten tanto que usted acepta por no parecer maleducada, pero después se da cuenta de que no esperaban que aceptase, sino que simplemente ellos cumplían con su obligación de hospitalidad. Unos párrafos más adelante comenta lo siguiente sobre los erguibats: «decir lo contrario de lo que se piensa para conocer las opiniones del otro es habitual, el uso casi permanente de la astucia de esta civilización nunca dejará de sorprenderme, siempre acabo picando». ¿Difícil o sencillo el diálogo entre la cultura occidental y esta otra cultura?

Por un lado son una sociedad muy cerrada, pero al mismo tiempo pueden resultar abiertos. Acogen con devoción al extranjero, hacen todo lo posible por la persona que llega de fuera, pero después, la cultura del desierto no provoca las conversaciones personales, ellos no hablan de ellos mismos, hace falta un tiempo inmenso para considerar a un extranjero como verdadero amigo.

En otro pasaje del libro rescato el siguiente párrafo: «En el desierto el peligro acecha, el hambre, la sed, las armas, el viento, la sal, la noche, las fuerzas invisibles, entonces los hombres no tienen más remedio que arrimar el hombro, cada cual es para el otro un hermano al mismo tiempo que un extraño, una amigo al mismo tiempo que un rival, la palabra constituye un poderoso lazo y la felicidad es frágil y descansa sobre una base insignificante que han aprendido a atrapar cada vez que pasa, fugitiva, al alcance de la mano». ¿Un hermano y un extraño, un amigo y un rival? ¿Es esto contradictorio?

Puede resultar como las familias numerosas aquí, cuando se mueren los padres, los hijos se pueden pelear por la herencia. La tradición del desierto es que el hermano mayor es el que manda, las relaciones entre hermanos son relaciones de poder, el hermano mayor puede decir al menor lo que debe hacer, en los matrimonios, el amor de la mujer por su hermano es mayor que el de por su marido. Todo eso, como digo, son relaciones de poder que pueden complicar el futuro de las familias.

En estas sociedades fuertemente colectivizadas, donde la familia es la identidad social, donde no hay espacio para la esfera privada ni opción de individualidad («el individuo no posee un espacio privado, nadie tiene su habitación, su cama, todo lo que es visible es colectivo y todos los lugares son intercambiables») usted es acogida por Ismail Uld Badi, que incluso en algún momento la llama «su hija», ¿que significó eso en ese momento y qué vigencia tiene esa adopción?

Una de las veces que regresé a Mauritania, muchos años después, coincidió con la muerte de una de las mujeres de la familia que me adoptó, en los sepelios todo el mundo pasa, todo el mundo saluda, cuando fui a darle las condolencias a  un familiar, él me interrumpió, y me dijo: «el que te presenta las condolencias soy yo, porque es tu hermana la que ha muerto».

Matrimonios de conveniencia por alianzas familiares, un sentido del pudor muy distinto del occidental, en 1974 usted describe lo siguiente: que una mujer joven pronuncie la palabra “mi marido” delante de ciertas personas puede resultar obsceno, una mujer no pude comer en presencia de su suegro ¿Cuál ha sido la evolución de esta moralidad?

Bajo mi punto de vista sigue siendo igual, el conjunto de signos y comportamientos obligados que rigen las relaciones entre las generaciones y que difieren en relación del grado de parentesco, la transgresión de estas reglas provoca a los individuos pudor, vergüenza, incomodidad, humillación e incluso deshonor. Todo este conjunto de normas forman parte del respeto hacia el otro, está mal visto que un joven fume delante de un anciano, hay que bajar la mirada ante ellos, no hablar de algunos temas incorrectos, reproducir las estrategias de evitación de los suegros. Es muy difícil que te hablen de temas personales, en estas sociedades donde la familia es tan extensa, donde todo el mundo entra, todo el mundo sale, se comparte todo el espacio, en estas situaciones a veces es difícil quedar con alguien para hablar, en Nouakchott por ejemplo, si alguno quiere hablar con alguien, a veces funciona mejor coger el coche y ponerse a dar vueltas por la ciudad, es la mejor manera de hablar de temas personales sin que te escuchen ni te interrumpan.

Usted habla de la desintegración de las tribus, de la falta de organización, de la pérdida de los puntos de referencia. Los occidentales dibujaron fronteras en territorios donde convivían tribus nómadas. Usted fue a buscar nómadas y ya casi todos eran sedentarios.¿Cuál ha sido a su juicio el principal cambio vivido en las tribus del Sahara desde su experiencia en 1974 hasta la actualidad?

Desde luego la sedentarización, pero también la ruptura del destino individual, si analizas los individuos de una misma familia, la situación es muy distinta en cada uno de ellos, unos viven en los campamentos, unos estudian fuera, otros recogen frutas en España, otros son ricos comerciantes, el destino de los individuos no tiene nada que ver ahora con el que tenían los individuos de las poblaciones nómadas, aunque todos, todos y cada uno, sea cual sea su situación, siempre anhelen el desierto.

5 comentarios

  1. Me alegra mucho que hables de este libro en concreto, que me parece un gran trabajo, así como de los erguibat y resto de tribus del Sáhara. Como todas las revoluciones, la saharaui ha aportado muchas cosas buenas a su sociedad, ha liberado a sus individuos en muchos aspectos sociales, los ha hecho más independientes y abiertos al mundo occidental, Pero es importante no negar la propia cultura: las tribus han sido la base de su organización social durante mucho tiempo y creo que deben concederles su justo valor. No tiene por qué estar reñido el tribalismo con la gradual modernización de la sociedad. La pertenencia a un grupo fortalece al individuo, y la unión social de varios grupos con un fin común son el objetivo de cualquier sociedad democrática. Supongo que, como en cualquier sociedad, lo inteligente, y lo más difícil, es coger lo mejor de la tradición y de la modenidad, y con todo ello, avanzar en valores que favorezcan al individuo en lo personal y en lo colectivo. En el caso saharaui, se unen otros muchos factores, algunos de los cuales menciona Sophie en la entrevista, que hacen la evolución mucho más compleja, aunque desde mi punto de vista, constituye para ellos un reto muy interesante que ojalá alcancen. En fin, mucho para hablar sobre este tema… Un abrazo.

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  2. Muy interesante, Pablo. Me ha gustado mucho la entrevista y me ha abierto el apetito para seguir indagando sobre las tribus del desierto. También sobre Mauritania. Un abrazo.

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  3. Cuántas cosas nos acercan a ese entorno! La riqueza toponímica amazigh de nuestras islas es buena prueba de ello. Como antropólogo me has dado la posibilidad de acercarme a un título que considero que debo leer, por multitud de razones. Como siempre agradecerte esta buena disposición tuya para que los que te leemos podamos tener un campo de saber muchísimo más amplio. Muy interesante la conversación llevada a cabo con Sophie Caratini. Muchísimas gracias y un fortísimo abrazo.

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  4. La ocupacion efectiva de todo el territorio del Sahara por la administracion espanola sera en 1936 aunque Espana lleva ya 50 anos en la region. Para que esto sea una realidad se necesita la ayuda de todos los amigos de la causa saharaui.

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  5. Nose como se puede targiversar la historio de un pueblo porque el pueblo saharau es contruido
    sobre una pase tribal no una revulucion
    Ademas hay numerosas mas tribus con muchos tributos muy honestas

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